26 junio 2005

ABISMO

Al principio fue lógica la sensación de vértigo, de imposibilidad del presente que le acontecía. Segundos más tarde, la conciencia de que caía al vacío, de que si bien no tenía una clara percepción de haber iniciado el proceso, dicho proceso irreversiblemente tenía como fin un golpe rotundo y sordo que destrozaría sus entrañas y supondría la muerte. Arrobado por la realidad, y aun sin entender porqué dicha realidad estaba sucediendo, la pérdida de conocimiento como recurso biológico previo al fin era el lógico tercer y final estado.

Lo extraño fue cuando se recuperó y comprobó que seguía cayendo cada vez más rápido seis horas, doce, veinte días después. Sólo la oscuridad a través de la cual se precipitaba sobrevivió a sus gritos y a su sensación de desamparo. Murió de hambre y sed antes de comprobar la inmensa profundidad del túnel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé cómo lo consigues, pero eres capaz de concentrar en una frase, casi siempre la última, un golpe de efecto brutal.
No tengo palabras...cualquier párrafo después de leer algo tuyo es pequeño.