(Extraña autoestopista en la carretera, la típica de las leyendas urbanas, se sube a un vehículo con su cara de muerta y sus ademanes de presagio.)
-¿Adonde te llevo?
-Yo ya no voy a ninguna parte.
-Pues tú me avisas, que casi me pego una leche por no hacerme la señal con tiempo.
-Ibas muy rápido... Yo también solía ir muy rápido por esta carretera.
-Ya, los límites de velocidad, que están muy mal puestos.
-Yo me maté en ese punto de la carretera.
-No jodas...
-Te he parado para evitar que te mataras tú... Ahora me tengo que marchar.
-No, no, espera un segundo... ¿Y con qué derecho te crees tú a impedirme que yo me mate si me da la gana?
-¿Qué?
-Que ya estoy hasta los huevos de que todo el mundo intente dirigirme la puta vida.
-...Soy un fantasma, un espectro, un espíritu.... ¿No te doy miedo?
-Mira, bonita, me parece muy bien que andes por ahí haciendo de guardia civil del purgatorio, pero bastante película de miedo tengo yo a diario con el curro y la hipoteca.
-Esto...
-Nada, que te bajes y me dejes tranquilo. La culpa la tengo yo, por ir subiendo al coche a todos los putos majaras del mundo.
-...Perdona
(desaparece el espectro, quedan la noche y el conductor)
-Miedo me dan a mí los vivos, no te jode la tía rara...
5 comentarios:
jajaja
La está bien empleado por fantasma y aparecida.
¿No pertenecerá a tráfico?
Un abrazo.
Yo habría cogido susto!! La muerta no daba mucho juego.
Ciertamente, para sustos los que te pegan en las facturas y para muertos...los de una que yo me sé!!
Un abrazo!.
(sólo le ha faltado una cosa...la nonada-ilustración de rigor!)
lástima...no todos los días se conversa con una muerta!
un beso!
laura
Estoy de acuerdo con laveron, quizás iba tan deprisa que dejó escapar a la muert@
Joder. Anti-cliché total. Muy bueno, tío, muy bueno...
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