Mediodía en la placita del banco. Sentados en el Barbiana, tú pides cerveza, yo Coca-Cola. El camarero las sirve al revés, como siempre. -Machismo- dices. Y me hace gracia. Hacemos tiempo, hacemos El Tiempo.
28 marzo 2005
EL TERRIBLE JUEGO DEL OREJA-BOCA
No dejes que tus ojos ni tus oidos ni tu nariz le digan a la boca que diga palabras que tus ojos vieron turbio tus oidos no oyeron bien tu nariz no olió fino y tu boca no quiso decir.
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