01 junio 2007

PFF

Cierto, vale, calidad y cantidad, conceptos contrapuestos, aunque si además de escribir poco lo que escribes carece de calidad literaria... Bueno, siempre queda el ejercitar un poco la mente, quién sabe, quizás a fuerza de esto esté descartando de mis futuras enfermedades la demencia senil. Además, Ángel, has estado ocupado, se entiende. Creo que lo ha dicho cuando me ha visto la cara que he puesto, porque aunque me da caña y sabe que la necesito también sabe que llevo bastante regular cualquier crítica que no provenga de mí mismo. Es un defecto, lo sé, pero ya tengo bastante con mirarme al espejo y además, es cierto que he estado bastante ocupado. Al menos así me lo suelo vender yo, y la verdad, me lo compro bastante barato. Es lo bueno que tiene justificarse ante uno mismo, como te lo haces en casa no tienes que comprar fuera los materiales. Barcelona de todas maneras es una ciudad que no me viene bien al alma porque me gusta demasiado, y creo que ese el motivo por el que llevo toda la semana un poco jodido, sin ganas de escribir. Y mira que estoy convencido de que es una ciudad en la que el diseño y la cultura son un poco artificiosos, como de parque temático maquinado para sorprender, pero es que por más que me lo digo vuelvo luego al sur, me siento a la mesa y no dejo de sentirme durante unos días un poco barroco, como del siglo XVII. Qué estupidez, ahora que lo pienso. Lo que realmente me jode es que tengo un relato largo a medio terminar que no sé cómo acabará. Acudir a la lectura es bueno en estos casos, me digo. Aunque en mi mesilla están Tokyo Blues y El mal de Montano, no sé cuál es mejor. Por lo que llevo leído, con uno me terminaré cortándome las venas y con el otro volviéndome loco de literatura. Ni una cosa ni otra se me apetecen. La primera mancha demasiado y la otra es lo único que me faltaba para dejar de escribir para siempre. Pero ha sido un regalazo lo del viaje a Barcelona por sorpresa. Me ha quitado las ganas de escribir esta semana, pero pronto hará el efecto rebote. Estoy seguro. Me lo vendo así y lo compró de inmediato. Al final, resulta otra buena justificación para no considerar que se me están acabando las oportunidades de mantenerles a la expectativa. Calidad y cantidad, literatura y ego, este blog terminará siendo, como no me lo curre, otro diario más de un gordo sentimental medio calvo, otro caso más del que quería ser guardia civil y acabó de portero de discoteca. Y qué coño me importará a mí, dirá más de uno. Cierto, vale. Me callo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"Todo recayente tiene ya en sí un rehabilitante, pero el problema, para nosotros los que pensamos nuestra vida, es confuso y casi infinito"

(J. Cortázar, "Me caigo y me levanto")

Sí. Gordo, barroco, medio calvo y un poco neurótico, me atrevería a añadir.

(¡Barcelona, mujer fatal!)

Besos

V.

Calle Quimera dijo...

Vayamos por partes.. Un blog es un lugar de relax, aquí no hay editores llamando histéricos perdidos a preguntar cómo va ese relato que tienes a medio componer y urgiéndote para que cojas a las musas por los pelos y las sientes a tu lado para acabarlo. Y tampoco se espera encontrar en ellos a un Cervantes redivivo. Solo a alguien que tenga algo que decir algo que nos interese. Y por lo que te llevo leído, lo logras.

Y en cuanto a lo de cortarse las venas, olvídalo, este año se llevan largas y vas a llamar mucho la atención si le recortas las puntas. Deja que las cosas fluyan, sin agobios, en esto y en todo. Has pasado una buen semana en Barcelona, pues disfruta con su recuerdo.

Y por ultimo.. a mí sí me interesa.

Un beso.

LOLA GRACIA dijo...

A ver, chiquillo...si andas de viaje es lógico que escribas menos. No se puede escribir y vivir al mismo tiempo, al menos no con la misma intensidad. Al menos así lo veo yo. Empápate y luego, suelta.

el que deambula dijo...

Bueno, bueno, muchas gracias por los ánimos.

Todo recayente tiene en sí un rehabilitante... Pues es cierto, porque la verdad es que ya ando con alguna idea rondándome la cabeza.

También es cierto que el blog es un lugar de relax, pero me gusta pensar que tengo que mejorar cada día para contar las cosas mejor. En cualquier caso, me abruma que te interese quimera.

(por cierto, tengo un lío con avalon y etnicardia...¿Tú quién eres?)

En cuanto a ti, Lola, creo que tienes también razón. Aunque vivir para mí es muchas veces estar conectado con la escritura, aunque cada vez tenga todo más difícil.

Muchas gracias a todos por seguir ahí.

Helena dijo...

Entiendo y comparto, en gran medida, todo lo que dices.

Pero yo hay cosas que tengo claras con respecto a tu blog y a ti. La primera que me interesa, la segunda que no creo que puedas estar sin escribir. Es algo que se lleva dentro y que siempre termina por salir. La tercera que lo necesitas como desahogo mental. La cuarta, que los parones son algo normal en todo aquel que escribe, pero siempre llegan las musas.

Una cosa si que quiero decirte, no a todos puedes gustar, ni tienes que tratar de gustar a nadie. Escribe para ti, gústate a ti y marca tu ritmo. No hay obligación de fechas.

Pues a todo esto, ahora te podría contar las innumerables dudas que me corroen a mí al respecto. Pero... me callo. ;-)

Besos.

George Hazard dijo...

Lo de escribir va y viene, viene y va. Yo lo mismo escribo un post muy literario que otro muy superficial, a veces me esfuerzo en el estilo y otras no, según me dé...
Y lo mismo hablo de la Pantoja que del psicoanálisis.
Un saludo.