20 mayo 2007

EL BUCLE

Un parque solitario y dos amigos que se encuentran, muy tarde ya en la noche, cada noche.

-¿Todavía sigues aquí?

-Sí... Y creo que va para largo. ¿Y tú? ¿Por qué has vuelto?

-No lo sé, no puedo evitarlo. No es algo consciente.

-Ya, debió crearte algo así como un bucle en tu cerebro, ¿no?

-¿Tu muerte? Puede ser, aunque tampoco éramos íntimos, quiero decir...

-Sé lo que quieres decir. A mí me ocurre igual con el parque. Tampoco éramos íntimos y ya ves, resulta que éste parece ser mi purgatorio.

-¿Y no puedes salir? ¿Lo has intentado?

-Supongo que eres tú el que no has intentado sacarme de aquí. O más bien tus recuerdos.

-No lo hago queriendo. En serio, si por mí fuera, te mandaba directo al cielo. Pero mis recuerdos de ti están asociados a este parque, a aquel sábado por la noche cuando Laura nos presentó.

-Ya. Estamos los dos condenados. Yo a estar aquí y tú a venir a verme cada noche.

-Seguro que cuando menos lo esperemos, todo esto se habrá acabado.

-Eso espero... Aunque en ese caso, no sé adónde iré a parar yo.

-Debes sentirte solo.

-Sí, pero ¿Sabes?Al menos me han dejado una botella de ron. ¿Quieres una copa?

-No, gracias. No suelo beber cuando sueño. Me da resaca.

12 comentarios:

MIRIAM dijo...

Las resacas oníricas son las peores, por eso hay que tener cuidado cuando uno va a encontrarse con algún muerto durante el sueño. No hay que aceptar bebidas, con las palabras ya hay bastante.
Gracias por embriagarnos en este bucle, besos.

Calle Quimera dijo...

Cuánto me gustan estas historias que transcurren en el neblinoso filo que separa el mundo real del onírico..

Un abrazo.

Calle Quimera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Hay sueños, que no por ser sueños, nos marcan más que la propia realidad.
A veces me pregunto si lo que soñamos es paralelo a lo que vivimos o es realmente lo que querríamos estar viviendo. Incluso con resaca... depende... mientras se sueñe...

Un abrazo
Sabes que el placer es mutuo

Helena dijo...

Vamos a ver... ¿Consigues hablar con un muerto, y sólo se te ocurre decirle que debe sentirse solo??!!
Uffff, yo le habría machacado a preguntas,jejejeje. Esto es sólo una broma.

Me ha parecido un monólogo/diálogo muy original. Y el final un acierto, con la dosis de ironía que te caracteriza.

Siempre me ha parecido muy interesante el mundo onírico. Lo has reflejado muy bien.

Un beso.

Anónimo dijo...

No está mal, desde luego puedo imaginarme purgatorios bastante más desagradables...

Eduardo Z. dijo...

no bebo cuando sueño porque podría quedarme ebrio dormido en un parque... ! me gusta tu relato

Recibe saludos, y gracias por la última visita

ana dijo...

Felicidades, guayabo!!

ENOCH ROOT dijo...

Felicidades Bertín. Pásate por mi rincosito que te llevarás una sorpresa

el que deambula dijo...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

He estado ausente unos días por motivos de trabajo, espero poder actualizar el blog esta misma semana.

Mi abuela, que era muy religiosa, me contaba que cuando algún difunto se nos aparecía en sueños nos estaba pidiendo que le rezásemos. Es una interpretación. En cualquier caso, los sueños son muchas veces el único espacio en el que podemos coincidir con aquellos que un día nos acompañaron. Y quizás, por desgracia, sea también el único espacio en el que podemos vivir después de muertos.

Besos a todos. Me hacéis más grata la vida.

LOLA GRACIA dijo...

Tengo un relato parecido...Los amores imperfectos, inacabados o endiablados nos hacen sentir como no vivos

Beaumont dijo...

Por motivos de trabajo. Sí, la nueva promoción de Navidul por tierras catalanas.