20 junio 2006

TODO ES CUESTIÓN DE ORGANIZACIÓN

Juan estaba desesperado. Llevaba tres horas tratando de terminar de hacer la maleta, pero era demasiado pequeña. Por más que redujo el equipaje a lo indispensable para seis días y por más que aceptó cargar con dos mochilas aparte, la maleta se resistía a soportar la más mínima carga. A las tres de la mañana (por exceso de confianza), y saliendo el vuelo a las siete y cuarenta minutos, Juan no tenía opción ni de comprar otra maleta ni de pedir una prestada. Febril, osciló entre idear con papel y bolígrafo diversas maneras de organizar el contenido hasta por considerar, incapaz de cerrar la maleta, en llevarse lo puesto y comprarse todo cuando llegara a su destino. Ni esas, ni el resto de las opciones que ideó cada vez más histérico, logró solucionar el problema.

Rendido, Juan decidió darse una tregua. Se dirigió a la cocina, se echó un cubata y se dispuso a salir al balcón a fumarse un cigarro. No llegó a encenderlo. Distraído como estaba en mil y una ideas absurdas para hacer la maleta, no se percató del escalón que había antes de salir. Tropezó bruscamente y se dio de bruces contra la reja. Murió en el acto.

Jaime, su compañero de piso, llevaba borracho desde las siete de la tarde. Por eso, y por el shock que le causó ver a Juan en un charco de sangre en el balcón, lo último que pensó fue en llamar a la policía. Paranoico y al borde del coma etílico, consideró que si llamaba pensarían de inmediato que él había matado a su compañero, y por eso, presa del pánico, lo único que se le antojó acertado fue hacer desaparecer el cadáver.


Le costó mucho trabajo, pero por suerte había ascensor. Una hora más tarde, Jaime se dirigía hacia el río borracho y lloriqueando, arrastrando la pequeña y pesada maleta.

------

ME VOY DE VIAJE, AMIGOS, PERO VOLVERÉ EN UNA SEMANITA O ASÍ. MIENTRAS TANTO, GRACIAS POR SEGUIR AHÍ PESE A MIS LAPSUS CREATIVOS.

12 junio 2006

NONADAS #11

(dos conocidos se encuentran por la calle)


-Qué, ¿de fiesta esta noche?

-No, que va, venía del supermercado, de comprar algunas cosas.

-Patatas, aceitunas, Coca-cola, lo típico para una fiesta ¿no?

-Que no, tío, que no voy a ninguna fiesta, que son cosas de casa, leche, pan, lo típico.

-Jeje, claro, jeje. Qué máscara tan chula, ¿no? ¿La has comprado o te la has hecho?

-¿Qué?

-Joder, la máscara que llevas puesta, que si la has comprado o si ha sido idea tuya.

-¿La máscara? ¿Qué máscara? Tío, yo no llevo ninguna máscara.

-(asombrado) Ah, esto... Claro, claro, en fin... Que ya nos vemos, ¿eh?