12 diciembre 2005

PERFECTO

Para la prensa fue otro suceso más relacionado con el butano. Tres muertos por una explosión en una vieja casa del centro, de madrugada: Dos varones de mediana edad aún sin identificar y la inquilina, una anciana de ochenta años viuda y sin hijos.

Para Notorio y El Chufla era otro trabajillo más. Sencillo, bien pagado y con escaso riesgo de acabar en la cárcel. Deshacerse de un inquilino de renta antigua sólo puede hacerse de tres maneras: Esperando a que se muera, indemnizándolo para que se marche o simplemente asustándolo. Cada vez eran más los propietarios que, por razones prácticas, se decantaban por lo último. Una anciana sola e impresionable, un par de sustos de madrugada y cincuenta mil pesetas. Un encargo tan inmoral como la miseria que los llevó a aceptarlo.

Para Pilar, un final no deseado pero al menos elegido. Podía ser vieja, pero no estaba senil, y sabía que después de su última conversación con el propietario Don Agustín no se iba a resignar a esperar su muerte. La última propuesta había sido un millón de pesetas, a ver adónde iba ella con ese dinero y además, porqué tenía que irse de allí, de su almacén de recuerdos. De aquí no me voy hasta que me muera, Don Agustín, le había dicho, y aunque no le gustaba la idea de hacerlo antes de tiempo, prefería morir con dignidad a consumirse en un asilo. Por eso colocó como pudo la bombona junto a su butaca y dejó encima de la mesa un mechero. A fin de cuentas, pensó fríamente, lo más probable es que estuviera en el salón cuando vinieran a echarla. Como un soldado rodeado por el enemigo, atrincherada con sus recuerdos, su único consuelo fue pensar que quizás también acudiría el dueño.

Pero él dormía plácidamente cuando lo llamaron los bomberos y no se sorprendió cuando le contaron lo ocurrido, conocía bien el genio de la vieja. Mientras se vestía, ensayando un gesto de gravedad ante el espejo, pensó que se había ahorrado hasta las cincuenta mil pesetas. Para Don Agustín, sin duda alguna, el plan había sido perfecto.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Encantado de leerte Angel.
Me ha gustado muchisimo. Por desgracia Don Agustín no acompañaba a sus muchachos. Lástima.
Lo poco que he visto aún del blog me ha gustado mucho. Iré leyendo más en los próximos días.
Si no te importa te enlazo.

Un saludo.

Elena Martín dijo...

Bueno, siguiéndote a ti Gabi también se llega a blogs interesantes...
Desde luego, lo más duro de la historia es que puede ser cruelmente cierta...
Besos y seguiré deambulando...si me permites.

Anónimo dijo...

La verdad es que tu texto bien podría ser una columna en un periódico, una denuncia de las impunes mafias inmobiliarias... No llegan a matarlos, sino que los dejan morir en míseras condiciones...

Anónimo dijo...

acá viene el juez y te saca...directo y a la calle...la garrafa contigo!
muy bueno!!!
laura

Anónimo dijo...

No existen los planes perfectos, debe haber por ahí algún resquicio por el que se deslice, inapreciable, la culpa...

Anónimo dijo...

Mi plan perfecto para estas navidades, es coger un Navidul (con el jamón no me engañan) y comer mientras leo deambulatorio (con el blog tampoco me engañan)

Anónimo dijo...

vuelvo después de un par de semanas de baja por colapso informático y me encuentro deslumbrantes reformas en la cabecera de tu blog.
aunque lo fundamental no cambia. sigues publicando unos textos magníficos. un abrazo, Ángel. espero que ya estés completamente recuperado.

Anónimo dijo...

Joder, macho...estupendo, te ha quedado estupendo. Aquí el Borja felicitándolo a usté por este cacho blog por el que sólo había dado alguna vuelta despistada. Te has ganado un lector (mal asunto :p). Abrazos.

Anónimo dijo...

Felices fiestas y buen año y un placer compartir buenos momentos contigo