04 septiembre 2005

TRAINSCADING

Me gusta ir con Cuco en tren. Sabemos ir todo el tiempo callados, cada uno a su bola, hasta llegar a Cádiz. Ambos apreciamos tanto el silencio a esas horas que incluso ejecutamos cada día un sofisticado plan para evitar que nadie pueda perturbarlo. Cuando llegamos a la estación, a eso de las seis y cuarto, nos quedamos escondidos hasta que sale el tren para ver en qué vagón se va a montar la poca gente que conocemos y que todavía nos habla. Así podemos, inmediatamente antes de la salida, subir al vagón en el que nos es más improbable tener que participar en una competición de frases circunstanciales, que es en lo que suele convertirse un trayecto en tren cuando tienes la mala suerte de topar con un conocido.

Hoy, sin embargo, no lo hemos conseguido. Cuando, alegres, nos disponíamos Cuco a sacar su walkman y yo a abrir mi libro para no volver a hablar hasta llegar a la estación de Cádiz, se nos sentó al lado Elena, que es una de esas personas que se levanta optimista por las mañanas, y por tanto, que charla por los codos. Cuco estuvo rápido, y al ver que mi cara se descomponía ante la visión de un conocido aproximándose, se puso los cascos y empezó a hacerse el dormido, con lo que yo, que estaba en situación de desventaja, tuve que respirar hondo, contar hasta cinco y resignarme a comerme el marrón de una hora con la Elenita de los cojones. Una puta hora con Elena y su monólogo.

-Qué pasa, Alberto, cómo andas.
-(jodido por tener que soportarte) Eh, bien, bien… aquí muerto de sueño, ¿y tu?
- Pues bien tío, pero reventada del finde. ¿Qué habéis hecho vosotros?
-(como si a ti te importara) Ehm, nada, lo típico, botellón y eso.
-Pues yo me fui el viernes a Córdoba al Medina Festival.
-Ah, ¿sí? (podías haberte quedado allí para siempre)
-Sí tío, estuvo de muerte. Tocaron los Medina Azahara, Rosendo, La Polla, Barricada…
-(todo un cartel) ¿Qué bien, no?
-Sí, además un ambientazo que te cagas. Un montonazo de gente y muy buen rollo, me fui con la Laura y el Juanca, sabes quienes son ¿no?
-(no) Sí, sí, de vista y tal, pero sí.
-Pues nada, con esa gente, muy bien. Llegamos a Córdoba a las seis de la tarde y blablablablablablablabla

Conecto el piloto automático. Síes y sonidos de aprobación tipo ¿ajá? que en la mayoría de los casos no son nada creíbles, pero que a gente como Elena se la suda porque lo único que quieren es soltar su rollo para no aburrirse. De todas formas, de un tiempo a esta parte creo que lo único que hacemos los seres humanos es soltarnos el rollo los unos a los otros sin que en el fondo nos importe nada más que nosotros y nuestro discurso. Es por la mañana y el turno es de Elena, pero probablemente si la pobre hubiese dado conmigo el sábado por la noche en el parque, ciego como un piojo, hubiera sido yo el que le hubiera dado la vara con mis pajas mentales.

-blablablablablablablablablablaba
-(piloto automático) Sí.
-¿Que sí? ¿Y eso? ¿Qué es lo que ha pasado?
-…..

Mierda. Esta técnica es como la ruleta rusa, un sí o un no fuera de lugar y la cagas. No me va a quedar más remedio que prestarle atención. No me importa una mierda ni su vida ni sus milagros, pero qué le vamos a hacer, la chavala no es mala gente y además es la única que nos pasa los apuntes. En cualquier caso, me cambiaría por Cuco. El cabrón sigue haciéndose el dormido y de vez en cuando esboza una sonrisilla burlona tipo –jódete-he-estado-más-rápido-que-tú- mientras el paisaje parece que se ralentiza, que se esfuerza en que el tren no llegue a Cádiz antes de su hora. Amanece en la bahía, con las salinas estancadas y los astilleros agonizantes. Todavía no ha empezado el día, pero creo que ya quiero que se acabe.

4 comentarios:

ana dijo...

No importa lo jodidos que sean los lunes: ponga una Elena en su vida y lo serán mucho más.
Yo también tengo una... y la sufro..
Besitos, artista!!

Anónimo dijo...

Muy bueno, nunca dejes de apreciar el placer que supone viajar sólo. Si es en un sitio donde no hay posibilidad alguna de conocer a alguien, mejor. Por cierto, claro que la gente no hace más que contarse rollos los unos a los otros... no lo dudes!!!

Anónimo dijo...

el periodico,alberto, no has probado el periodico...

c.f

totito dijo...

La gente se cuenta los rollos unos a los otros indiscriminadamente, importándonos minimamente la respuestas de los demás. Así es la vida misma y así son los blogs.

El tuyo me gusta mucho, no me importaria ser tu acompañante destino Cádiz o mejor aún encomtrarte un viernes noche en el parke.