23 enero 2005

GUTIERRE DE CETINA (1510-1554)

Educado en Sevilla, luchó como militar que era en Italia, norte de Europa y Méjico, donde murió violentamente. Por mucho que intente asimilar la vida de la época, donde los caballeros eran a un tiempo asesinos salvajes y cultos estudiosos de latín y griego, no puede dejar de sorprenderme (en estos tiempos del escritor-funcionario) que alguien de las características de Gutierre de Cetina, guerrero de su majestad imperial, sangre y sudor en la batalla, tuviera la templanza y el estado de gracia necesarios para escribir versos tan bellos como estos:

Ojos claros, serenos
Si de un dulce mirar sois alabados,
¿Por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos
Más bellos parecéis a aquel que os mira,
No me miréis con ira,
Porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay, tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos
Ya que así me miráis, miradme al menos.

… me voy a la cama. Mañana empieza mi batalla diaria frente a un ordenador, armado solamente con un bolígrafo y grapas. Buenas noches.
(poesía extraída de "Poesía Lírica del Siglo de Oro", edición de Elías L. Rivers, Editorial Cátedra, 1995.)

2 comentarios:

javierdebe dijo...

Como buen batallador que siempre ha sido, querido amigo, ....

...mmm, ¿a que parecía que iba a decir algo interesante?? Por un momento hasta yo lo he creído.

Un abrazo y ánimo con el día a día!!!.

Por cierto, tras las navidades me puse al día y confieso que la lectura de la INOCENTADA me dejó de feldespato, mica y cuarzo (vamos, granito de toa la vida). Algo así sólamente podía haberlo escrito una mente brillante como la tuya....si es queeeeee.....by the way, me debes una visita (no me cansaré de decirlo).

Anónimo dijo...

Este poema me trae recuerdos... de cierta Tertulia mal-llamada Modernal... Ángel, me gusta mucho tu blog, aunque esté sientiendo vértigo. Antonio