09 diciembre 2004

TARDES DE CHIPIONA

Tus sandalias en la arena. Como toalla, una camiseta despintada ocultando el paquete de tabaco. Mientras te bañas, yo me siento y ojeo el libro que, como cada tarde, traigo a la playa y que como cada tarde, nunca leo. Cuando salgas soñaremos en voz alta con las chicas que desfilan por las pasarela de arena. Como cada tarde, cada año menos tardes, hasta que con cuarenta años pasemos toda la tarde callados, escoltados por nuestras esposas.

1 comentario:

javierdebe dijo...

Me quedo con el cine de verano, la terraza y el juego de acertar al calvo con las cascaras de los pistachos.